Chilca: el emprendimiento rionegrino que reemplaza el film plástico con envoltorios de cera de abeja
- descubritudestino
- 12 jun
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Mariana González creó envoltorios ecológicos para una cocina sustentable. Con materias primas locales, Chilca promueve una vida libre de plásticos y obtuvo el sello “Bioproducto Argentino”.

Cada vez existen más alternativas para lograr una cocina libre de plásticos: bombillas biodegradables o de acero, botellas y bolsas reutilizables, esponjas vegetales y hasta detergente sólido. La gama de opciones aumenta a medida que crece la conciencia ambiental. Un emprendimiento de Choele Choel se puso como meta desplastificar su hogar, y así creó envoltorios ecológicos hechos con cera de abeja para reemplazar el papel film.
Los productos de Chilca son artesanales, reutilizables y compostables, impulsados por Mariana González a partir de una necesidad de cambio de vida. “Mi profesión como licenciada en nutrición y mi gusto por la cocina natural me llevaron por la búsqueda de una vida más sustentable que ayude a reducir nuestra huella ecológica”, cuenta a Descubrí Tu Destino.

Gracias a su profesión, Mariana ya tenía conceptos en torno a la educación y soberanía alimentaria, conservación de alimentos, reducción de desperdicios y el consumo de alimentos locales, naturales y de estación. Tras un viaje a Viedma donde conoció esta alternativa, unificaron saberes con su hermano apicultor y Chilca comenzó a andar.
Para reducir el impacto ambiental con una alternativa práctica y sustentable que priorice el respeto por la naturaleza, los envoltorios para conservar alimentos fueron la solución. “Desde el inicio del proceso tenía claro que todos sus materiales e ingredientes debían venir de la naturaleza y su impacto debía ser mínimo”, afirma.
Su producto estrella está hecho con telas de algodón, estampado al agua, resina de pino y aceite de jojoba orgánico. Pero es la cera de abeja de opérculo la que se lleva todas las miradas: “sus propiedades antibacterianas y antisépticas naturales ayudan a mantener los alimentos frescos por más tiempo, lo que evita su desperdicio y permite que el envoltorio se pueda usar una y otra vez”.

Sirven para evitar el uso de papel film y bolsas plásticas en la conservación de alimentos, porque “protegen y cuidan del aire y humedad” a la vez que permiten que el producto respire. Vienen por pack de 20x20 cm, 30x30 cm y 35x35 cm y en formato de rollo para cortar. Puede utilizarse con frutas, verduras, panes, quesos, hierbas, frutos secos, galletitas, shampoo y acondicionadores sólidos; para cubrir platos, bowls, fuentes o utilizar como tapa de botellas; para congelar o llevar a la heladera. No se recomienda su uso en carnes y huevos, ni en fuentes de calor como hornos, microondas, sol directo o recipientes calientes.
Para cuidarlos se deben lavar con agua fría, en caso de ser necesario con jabón neutro y esponja suave. Si se respetan los cuidados, su vida útil es de 8 meses a un año, cuando comienza a perder adherencia. Una vez que eso sucede, se pueden re-encerar, compostar o usar como iniciadores de fuego.

Para asegurarse de que la producción sea amigable con el ambiente, la obtención de la materia prima es bien planificada: “la cera de opérculo es extraída por apicultores locales de Valle Medio. Es generada por las abejas nodrizas, que por su edad tienen la posibilidad de generar cera pura y virgen. La extracción se realiza en forma mecánica. Después se pasa por una prensa donde se produce la separación de la miel, y luego a una temperatura que no supera los 60° se derrite para ser filtrada. Este proceso lo realiza mi hermano en su sala de extracción”.
El equipo actual está conformado por Nadia Cañete, encargada del recorte de las telas; Marina Hernalz en las ilustraciones y redes; Carlos Maldonado en diseño de packaging y gráfica; Mariana frente al proceso de encerado y empaquetado; y su hermano Sebastián González que “siempre está en todo presente para lo que necesite”, destaca.

Hoy en día, para sumar más herramientas y conocimientos al proyecto, Mariana cursa la Diplomatura en Sustentabilidad en la Elaboración de Alimentos. “Disfruto de esta conexión y en transmitir mensajes para tener una vida saludable, armónica y libre de plásticos”, sostiene.
El emprendimiento rionegrino obtuvo el Sello “Bioproducto Argentino” en la categoría de Sostenibilidad. Se trata de una distinción que brinda la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación a los materiales y bioproductos de la industria nacional que están elaborados con materias primas renovables provenientes del sector agroindustrial.
Además de los ingredientes naturales, se utilizan telas 100% algodón estampadas en serigrafía con tintas al agua. Por su parte, el packaging es compostable y libre de pegamentos, y nada se desperdicia: “con los restos de tela que sobran, se enceran y realizan incineradores para encender el fuego o se elaboran bolsitas para distintos usos”.

El deseo de conexión con la naturaleza hace que todo el paso a paso sea pensado para tener el menor impacto ambiental y, por sobre todo, para reconectar con lo propio. “Uno de los diseños de las telas son ilustraciones que reflejan las frutas y verduras que hay aquí en Valle Medio, para fomentar su consumo, apoyar a productores locales y mostrar las riquezas de mi provincia Rio Negro. Al igual que otros diseños muestran la cordillera y sus encantos”.
El trabajo colectivo y artesanal es la guía del emprendimiento. Si bien el producto principal son los envoltorios, también tienen esponjas vegetales, detergentes sólidos, tote bags hechas por otros proyectos y jaboneras de madera construidas por estudiantes de una escuela especial de Lamarque.
“Chilca está dirigido a aquellas personas que reinventen su estilo de vida reduciendo su impacto ambiental al reemplazar el plástico por alternativas ecológicas”, concluye Mariana.
¿Dónde encontrar los productos de Chilca?
En la página web www.chilca.com.ar, con envíos por correo.
En almacenes naturales de Río Negro.
En ferias y eventos que se comunican en sus redes sociales.
Instagram: @chilca_ecoenvoltorios
Redacción: Agustina López
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