Colectivo Cambalache: la feria sustentable de Cipolletti que transforma el consumo responsable en comunidad
- descubritudestino
- 18 jul
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Nacido en una chacra durante la pandemia y con más de 40 proyectos por edición, la feria invita a repensar el consumo desde el cuidado del ambiente y el trabajo colectivo.

“De cambiar. Trueque o intercambio de cosas de poco valor. Usado más en sentido despectivo”. Así define la Real Academia Española a la palabra cambalache. En Cipolletti, un emprendimiento decidió poner manos a la obra y modificar el concepto que se asocia a ese significante. Desde 2020, “cambalache” es sinónimo de sustentabilidad, cooperativismo y solidaridad.
Desde la chacra familiar, con el tiempo de sobra que la pandemia generó en las rutinas cotidianas, impulsadas por un estilo de vida austero y desde una necesidad de superación personal, Laura, sus hijas y su -ahora ex- cuñada iniciaron un proyecto para darle una segunda vida a la ropa. Así, a comienzos de 2020 nació Cambalache Ropa.
“Creo que mi crianza en la chacra y el tratamiento de basura, de reciclar y reutilizar todo lo que se pudiera; también mi vegetarianismo, con una búsqueda de alimentación natural y de prácticas de medicina natural, hizo que tuviera una mirada sustentable en general”, afirma Laura Carrasco a Descubrí Tu Destino.
La idea surgió de un viaje a Buenos Aires, en una visita a Cocoliche. “Me parecía un local re lindo, muy armonioso, y cuando salí mi sobrina me hizo darme cuenta de que era ropa usada”, recuerda, y añade: “Viví toda mi vida entre ventas de garage, pero nunca había entrado a un local tan cuidado de venta de ropa usada. Entonces ahí surge la idea de Cambalache”.

Entre perales y manzanos hicieron el primer encuentro, pero más temprano que tarde decidieron que hacía falta sumar más gente. Así, en primavera invitaron a otros emprendimientos y nació Colectivo Cambalache. Fue tal el impulso que tuvo, que ya en diciembre de 2020 fue declarada de interés social, ambiental, cultural, comunitario y económico por la legislatura de la provincia de Río Negro.
Más de 25 años de carrera como licenciada en Publicidad le dieron a Laura una visión integral del panorama laboral. “Ayudamos a muchos emprendimientos a crear la marca, un plan de marketing, analizar el mercado. Cambalache fue permitirme, junto a mis hijas y mi ex cuñada, a armar un proyecto propio, crear la marca, pensar un objetivo, planificar un camino, diferenciarnos a través del concepto de sustentabilidad con un producto cuidado”, comenta.
Para formar parte del colectivo, alcanza con que alguna arista del trabajo sea sustentable. “No hace falta que lo sea al 100% pero sí que algún aspecto de todo su quehacer sea ecológico; que reduzca, recicle, reutilice y repare”, detalla la impulsora. Tal es la importancia que se brinda al cuidado del ambiente, que la feria cuenta con sus propias bolsas de tela confeccionadas con remeras usadas y donadas.

Con una impronta cooperativa, los encuentros son guiados por una visión “comunitaria, colectiva y amorosa. Nos ayudamos, nos cuidamos y controlamos. Por ejemplo, diez días antes de cada feria, entre todos comunicamos las piezas de promoción e ideamos la difusión de cada uno en su entorno”.
La feria de Colectivo Cambalache se hace cada uno o dos meses en plazas habilitadas por el municipio: las más usuales son Plaza Lucindo Montelpare (del Arroba) y el Parque Meteorológico. Cada encuentro suele tener 35 y 40 proyectos participantes de los rubros más variados: los hay alimenticios veganos, vegetarianos y sin gluten, y de alimento natural para mascotas; de cosmética natural, medicina natural, decoración, reparación, plantas, cerámica, vajilla, marroquinería, bijouterie, agendas, juguetes, libros usados, entre otros.
“Cambia tu consumo, cambia el mundo” es uno de los slogan que mantiene unido al grupo. “Separados no somos nada pero juntos, con el entorno y los contactos de cada uno, sumamos una gran comunidad porque nos damos fuerzas entre todos. Eso hace que los lazos cambalacheros se sostengan, se fortalezcan”, añade.
Desde los 4 hasta los 17, y desde los 35 hasta la actualidad, Laura vivió en la chacra. “Tengo 52 años y creo que después de tanto tiempo encontré una actividad laboral que, además, es acorde a mis valores”, dice la profesional que cuenta con su propia agencia de publicidad y con la fábrica de jugo natural de manzana Appa.
Laura define al Colectivo Cambalache como una “feria ecológicamente amorosa. Muchos de los emprendimientos le dicen ‘La feria del amor’. No hay una relación verticalista ni de restricción. La idea es que no sea una feria para gastar plata en impresiones ni hacer una cosa muy estéticamente hegemónica, sino una feria natural con valores fuertes en lo que es el consumo responsable”.

Colectivo Cambalache es un proyecto que impulsa el empleo local y el cuidado del ambiente, que lleva la solidaridad y el cooperativismo como banderas. Es una gran playa construida por la unión de pequeños granitos de arena, que invita a reflexionar sobre la responsabilidad que cada uno tiene como consumidor y proveedor. Un emprendimiento que da cuenta de que el beneficio personal solo se sostiene sobre la red del trabajo comunitario.
Instagram: @cambalachecolectivo y @cambalacheropa
Redacción: Agustina López
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