El Mallín Ahumado: El sueño gastronómico de Juan Durzo

En el tranquilo pueblo El Bolsón, se encuentra un emprendimiento que fusiona años de experiencia culinaria con la pasión por la gastronomía de alta calidad. El Mallín Ahumado, liderado por Juan Durzo, es un proyecto que busca ofrecer a los comensales una experiencia única y auténtica.

Juan Durzo, el cerebro detrás de El Mallín, inició su travesía en el mundo de la gastronomía allá por el 2003, en Comodoro Rivadavia. Con muchos amigos comenzando sus carreras, decidió ponerse a trabajar y adentrarse en la industria. Inicialmente, trabajó en su primer restaurante de comida mediterránea, donde se sumergió en la cultura y las diversas variedades culinarias de la región. "Fue allí donde nacieron mis ganas de aprender otros tipos de gastronomía", compartió Juan.

Con el paso del tiempo, Durzo se embarcó en una serie de experiencias culinarias en hoteles de renombre en Comodoro Rivadavia. Bajo la tutela de un reconocido chef español que incluso tenía programas en canales como Utilísima, Juan fortaleció sus conocimientos y ganó experiencia en eventos y alta cocina. En 2007, trabajó jefe de cocina, liderando a equipos de hasta 15 personas y fusionando sus habilidades con las de sus compañeros.

El periplo culinario de Juan no se detuvo ahí. Se trasladó a Buenos Aires y se sumergió en la cocina marroquí, vietnamita, entre otras. Su camino lo llevó a Nucha Belgrano, una cadena de reconocida pastelería en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se convirtió en el jefe de todas las cocinas. Esta experiencia le despertó un deseo por la pastelería y la panadería, y tomó la decisión de cambiar su enfoque laboral. Su jefe francés le abrió las puertas para adentrarse en el mundo de la pastelería, permitiéndole estudiar y desarrollar su talento en este campo.

Después de años de aprendizaje y crecimiento en Buenos Aires, Juan regresó a su ciudad natal, Comodoro Rivadavia, en 2011 y lanzó Oui Oui Pastelería. Durante siete años exitosos, compartió todo su conocimiento y pasión. Sin embargo, con el tiempo, Juan sintió que era hora de cerrar ese capítulo y buscar nuevas oportunidades.

La pandemia del COVID-19 le brindó la ocasión perfecta para reflexionar y reevaluar sus objetivos. Compró terrenos en El Bolsón y decidió mudarse allí, llevando consigo su vasto conocimiento culinario. "Vi la posibilidad de conjugar tantas cosas que había aprendido a lo largo de los años", explicó Juan. Su enfoque ecléctico le permitió aprovechar una amplia gama de habilidades y experiencias, las cuales resumió en El Mallin Ahumado.

El Mallín Ahumado se aleja del concepto típico de la cocina. Con una conexión con la naturaleza y una inspiración en el ahumado americano, Juan pone leña al fuego para dar vida a este proyecto culinario. Busca ofrecer una experiencia gastronómica única a los viajeros y a la comunidad local en El Bolsón.

El equipo de Mallin Ahumados está en formación y es un emprendimiento familiar que involucra a su padre, amigos y su hija Paloma, también trabaja con Juan Tourret quien se especializa en la elaboración de fiambres. Todo el equipo está ansioso por abrir el parador al público este verano.

El concepto detrás de El Mallín Ahumado se centra en la cocina lenta y la calidad. Juan afirma que están "vendiendo tiempo, tiempo de calidad". Su compromiso es ofrecer productos finamente trabajados con un sabor exquisito.

Desde marzo, han estado trabajando incansablemente en su carro ahumador, atendiendo a una clientela fiel y atrayendo a aquellos que han sido testigos de su rápido progreso. La comida, el proceso y el compromiso de Juan con la calidad lo hacen sentir que este sueño lo acompañará en su camino hacia el futuro.

El Mallín Ahumado promete ser un destino culinario único que refleja la pasión y la dedicación de Juan Durzo por la gastronomía de alta calidad. Este emprendimiento promete llevar a los comensales a un viaje gastronómico que fusiona lo mejor de las tradiciones culinarias con un toque de innovación.

Instagram: elmallinahumado

Redacción: Abril Casanova