La pasión por el arte de la mano de Koshkil, marca de cepa patagónica
Detrás de cada producto elaborado por Koshkil se encuentra la revalorización de lo natural y lo artesanal.
El mate es para muchos es lo primero en lo que pensamos cada mañana. El mate es vivir para afuera, es reunión, es amigos, es incluir. Que sea en el fútbol, en la familia o en la calle. Koshkil – Rw, un emprendimiento que nace en cuarentena de la mano de Luisina Velázquez en Playa Unión, Chubut. Su pasión por la pintura, y el tiempo que se dio en medio de la pandemia, hizo que surgiera este emprendimiento que se focaliza en la tradición argentina, el mate.
La emprendedora Luisina Velázquez compartió con nosotros la historia de esta apuesta que surgió en un momento difícil donde emprender de la mano de la pintura y artículos de uso cotidiano fueron una solución.

“Este emprendimiento surgió en cuarentena con la idea de querer hacer algo y empecé primero vendiendo lámparas de sal, los difusores, los porta sahumerios. Y después me fui a los mates. A pintar mates personalizados”, comentó Luisina Velázquez.
Si bien el producto que más se destaca son los mates personalizados, la emprendedora también ofrece difusores, lámparas de sal, cajitas para guardar té, entre otros productos. Cada mate es diferente, pero la pasión en cada diseño se mantiene intacta.
“En cada mate se va aprendiendo algo nuevo porque, cada diseñando es diferente y siempre me piden algo mejor, algo más específico. Empecé por los mates florales, que era lo que más se veía en las redes. Con eso arranqué, y vendí los que tenía en stock. Después me fueron pidiendo personalizados. Ahora el último que estoy haciendo son retratos y es difícil, pero de a poco va saliendo” agregó Luisina.
Cada mate, cuenta con una etiqueta que viene adentro con la explicación de un paso clave antes del estreno: cómo curarlo, cómo dejarlo listo para que ese símbolo gaucho que traspasa edades, condiciones sociales y costumbres culturales empiece a pasar de mano en mano o como compañía ideal para los momentos de soledad. Y en este caso la compañía diaria de millones de argentinos tiene en el arte, el color y el buen gusto.

“En general el mate es algo que se comparte, entonces se ve un mate lindo y comienza, dónde lo compraste... Y ahí se va haciendo el boca a boca y va llegando a más gente”, destacó la emprendedora.
Algo que se destaca de este emprendimiento, y que además le da la identidad y está alineado con la zona patagónica donde vivimos, donde surgió el emprendimiento.
“El nombre me costó mucho elegirlo y me decidí por Koshkil, que significa el viento de la Patagonia. “El viento de la Patagonia, energía bruta, limpia y poderosa”. Así le decían los tehuelches”, explicó Luisina.
Instagram: koshkil.rw
Facebook: Koshkil Rw
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