Pasta y cuento: una propuesta gastronómica para chuparse los dedos
El invierno es uno de los mementos del año dónde más nos tienta comer unas ricas pastas en familia, compartiendo cada domingo. Puede que sea algo que se fue pasando de generación en generación, una costumbre bastante italiana, que quizás, aunque no tengamos descendencia italiana la hemos tomado como un hábito para compartir en familia.
Pasta y cuento es un emprendimiento nacido en Cipolletti que reaviva las tradiciones italianas ofreciendo una propuesta innovadora para comer pastas de otra manera, disfrutando de nuevos sabores. Un emprendimiento que durante la pandemia reafirmó sus bases en la creación de pastas de diversos colores y sabores.
“El emprendimiento arrancó hace varios años. Siempre me dediqué a la cocina y algunos fines de semana vendía pasta porque es lo que me encanta hacer. Y en pandemia me quedé sin mi trabajo estable así que me dediqué de lleno y ahora estoy todas las semanas produciendo pastas.” Comentó la emprendedora.
Lía Clas, quien lleva adelante el emprendimiento contó que la pandemia la ayudó a seguir creciendo en el emprendimiento. Y también fue el momento dónde se crearon nuevos emprendimientos. Si bien la pandemia fue un momento muy complicado para toda la sociedad en general, lo positivo fue la perseverancia y resiliencia. Que trajo aparejada el surgimiento de nuevos emprendimientos.
Las variedades de pastas son cada vez más, pero siempre hay alguna que se distingue. Lía ha encontrado el punto exacto para enamorar todos los paladares, incorporando recetas y opciones aptas para vegetarianos/as y veganos/as. Hoy su propuesta es amplia, pero sin duda el que se destaca es el fagottini.
“El producto estrella es el fagottini. Es un producto muy particular. Lleva la masa de cacao. Son como unas canastitas cerradas en cruz, rellenas de calabaza, y ricota. La masa de cacao amargo corta un poco lo dulce de la calabaza. Y marida bien con una meteca de hierbas”. Destacó Lía.
Además del producto estrella, las opciones van desde los clásicos sorrentinos de jamón y queso hasta sorrentinos de calabaza con masa de remolacha, o raviolones de pollo y hongos. Por supuesto que si se trata de pastas algo siempre presente son los tallarines o los fideos moñitos. Pasta y cuento también ofrece salsas, algo a tener en cuenta para acompañar las pastas en un frío día de invierno.
“Me gusta que me consulten y me pidan nuevas variedades porque eso me permite jugar mucho y aplicar la creatividad. Hago la masa de zanahoria, masa verde de espinaca, y también salsas. Fileto o salsa de hongos, y ahora trabajando para incorporar nuevas. En total son nueve variedades de pastas con sus variantes, porque hago varios tipos de masas, opciones veganas y masa integral”, agregó.
Lo positivo de estas pastas es que, si bien son cien por ciento artesanales, se pueden congelar. Un detalle ideal para una cena o almuerzo rápido en algún momento que no tengamos mucho tiempo para cocinar. Compras la pasta, llegas a tu casa la guarda en el frízer y cuando las querés consumir las sacas del frízer y automáticamente a la olla hirviendo.
Para conocer más acerca del emprendimiento pueden buscarlo en redes sociales:
Instagram: pasta y cuento
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