Receta de alfajores de almendras: historia, tradición y sabor para disfrutar en familia
- descubritudestino
- 16 jul
- 3 Min. de lectura
El alfajor es un Ćcono argentino que cruza generaciones. ConocĆ© su historia, curiosidades y aprendĆ© a preparar una versión casera con dulce de leche para compartir durante el receso escolar.

Cuando era chica, mi abuela y abuelo eran los encargados de cuidarme a mi hermano y a mĆ durante las extensas jornadas laborales de mi madre y padre. Por eso, en la lista del mayorista todos los meses se hacĆa lugar para un paquete de alfajores, para saciar el hambre dulce que dos veces por semana arrastrĆ”bamos a la casa familiar. Algunos eran comidos a escondidas, la mayorĆa eran compartidos, pero siempre eran la elección predilecta para acompaƱar las meriendas mientras se miraba algĆŗn programa random de la tele.
En Argentina se consumen aproximadamente 70 alfajores por segundo, esto es 6 millones por dĆa. Es infaltable en las estanterĆas de los kioscos barriales y en las góndolas de los grandes almacenes; es la opción que diferencia una buena colación o merienda de una mĆ”s o menos. Tal es su alcance, que hasta cuenta con su propio campeonato mundial, que todos los aƱos llena los pasillos de La Rural (Buenos Aires) para dar con el mejor del planeta.

Si bien su origen se remonta a Arabia y EspaƱa, es tan nacional que tiene su propio libro: "Alfajor argentino, historia de un Ćcono", de Jorge D'Agostini. La hija de Juan MartĆn de Pueyrredón plasmó en su cuaderno la primera receta de la que se tiene registro allĆ” por 1840, que no tenĆa masa pero sĆ queso, membrillo y jerez. Hasta la propia Constitución Nacional tiene su relación con el dulce: JosĆ© BenjamĆn Gorostiaga, uno de los principales autores del documento, redactó sus escritos en una alfajorerĆa en Santa Fe.
Chile, Uruguay, MĆ©xico, Venezuela, Nicaragua, Honduras y Colombia son otros paĆses que tienen sus propias versiones del dulce. Los hay industriales, producidos en cantidades para llegar a todas las puntas del paĆs. Los hay caseros, hechos con amor y dedicación para llenar las panzas de los seres queridos. Y por supuesto que tambiĆ©n estĆ”n los gourmet, que combinan la producción artesanal con la intención comercial.
Para aprovechar el tiempo libre del receso escolar y compartir un lindo momento en familia, desde DescubrĆ Tu Destino te acercamos la receta de los famososĀ alfajorcitos de almendras rellenos con dulce de leche de la pastelerĆa local SugartimeĀ (Juan B. Justo 253).

Vas a necesitar:
150 gs de almendras
500 gs de harina 0000
225 gs de azĆŗcar impalpable
300 gs de manteca frĆa
100 gs de yemas (5 yemas aprox) o 2 huevos enteros
Esencia de vainilla y una cucharadita de salĀ
AnotĆ” el paso a paso:
Rompé las almendras a punto medio, ni muy molidas ni muy enteras. Si tenés tiempo, paciencia o querés entretener a algún/a pequeño/a, podés hacerlo a mano con cuchillo y tablita. Pero como es bastante cantidad, también podés pasarlas por la trituradora.
SumĆ” la harina, azĆŗcar y manteca hasta lograr una textura de arenado.
IncorporĆ” las yemas o los huevos, la esencia de vainilla y la sal, y seguĆ batiendo.
Cuando la preparación se vea homogénea, volcala en la mesada y terminÔ de integrar todo a mano.
EstirĆ” la preparación hasta un tamaƱo que entre en tu heladera, y dejala descansar en el frĆo por 30 minutos.
Pasado el tiempo, llega lo lindo: cortar las tapitas. Podés hacerlo con la forma que quieras: clÔsicas redondas, de florcita, autito, corazón, avión, estrella, dinosaurio⦠No te preocupes por que se deformen, porque si las freezÔs antes de meterlas al horno conservan la forma que les hayas dado.
Metelas al horno hasta que estén doraditas, mandales una buena cantidad de dulce de leche, armÔ tu alfajorcito ”y listo!
Para mÔs placer, podés darles el toque final con un buen baño de chocolate o espolvoreada de azúcar impalpable.
Redacción: Agustina López