Studio Ana Sanchez: Bailando la vida se vive mejor
Comenzó cuando era pequeña, le gustaba ir a ensayar y bailar todos los estilos musicales. Hoy tiene un estudio que se destaca en cada presentación a fin de año.
“Mi pasión comenzó cuando tenía 4 años, tomé clases de ballet, luego, a los 13 años, empecé con danza Árabe y me cambié a Academia del Sur, volví con ballet y empecé hacer todas las disciplinas”, comentó Ana Sanchez.
Ella decidió tomar el camino de la danza y a los 21 años, se fue a Buenos Aires. Allí asistía todos los días, de lunes a lunes, a cada una de sus clases. Al mismo tiempo, Ana trabajó con Flavio Mendoza y Reina Reech.
Estando en Buenos Aires, uno de los pasatiempos era mirar “Rojo fama contra fama” un programa de talentos, donde Rodrigo Diaz daba zumba, esta disciplina captó la atención de Ana y viajó con su madre a Santiago de Chile para conocer la academia de Rodrigo.
“Tomé una clase, me dijo que tenía que ser instructora de zumba. Pero en Argentina no había nada y en la página que me pasó, había un curso de Zumba en Paraguay. Me fui con mamá e hice el curso que duró cuatro días”, expresó Ana.
Volvió a Santiago de Chile, realizó algunas disciplinas de baile pero había algo que le faltaba y decidió volver a Argentina.
“Cuando volví a Argentina, con mi tia y con mis primas daba clases en el garage su casa. Al año siguiente que me sentí más preparada, empecé a buscar salón para armar un estudio. Encontré en la calle Independencia, al mes estaba lleno de alumnas”, expresó con felicidad Ana.
Ella destacó que le gusta más enseñar y no tanto la competencia. Después de dar clases por dos años, se trasladó a su actual ubicación Elordi 546 y ahora en abril, su estudio cumplirá 9 años.
Ana cuenta con un gran staff de profesores que acompaña a todos los niños y niñas. Se nota en la muestra de fin de años, ver el progreso de todos los alumnos y profesores, “Siento orgullo, más porque veo la de Julio y Diciembre, ese gran crecimiento”.
La danza fue evolucionando en todos sus aspectos. Ana recuerda un episodio de pequeña, “Cuando estudié clásico, yo tengo pierna banana y cuando hago primera, no se me juntó los talones. La profesora me decía, eso porque estás gordita. Después me cambié de escuela, la primera clases, se acerca la nueva profe, le expliqué y me dijo que no es asi, me corrigió la postura y pude poner primera”, comentó Ana
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Redacción: Natalia Martinez